Durante el IATA Wings of Change 2025 en Bogotá, se destacó que crece la aviación en la región, pero con muchos desafíos y amenazas regulatorias a esta tendencia.
La aviación en América Latina y el Caribe ha consolidado su posición como un pilar fundamental para el desarrollo socioeconómico de la región.
Aportando miles de millones de dólares a la economía de nuestros países y millones de empleos, la aviación es clave por la complejidad de traslado de nuestros países por tierra y la falta de medios alternos, por lo que es importante liberar la Aviación y que sea de acceso masivo.
Crece la aviación, pero…
Actualmente, este sector es responsable del transporte de más de 170 millones de personas a través de 39 países, lo que representa un notable aumento del 7,4% en el número de pasajeros. Su impacto económico es innegable, contribuyendo con 8.3 millones de empleos y 240 mil millones de dólares al Producto Interno Bruto (PIB) regional.
A pesar de su notable potencial, la industria aérea en la región enfrenta una serie de desafíos estructurales que limitan su crecimiento y competitividad a largo plazo. Uno de los obstáculos más significativos son los elevados impuestos, que pueden llegar a constituir hasta el 40% del costo total de un boleto aéreo.
Esta carga fiscal no solo encarece el acceso al transporte aéreo para los ciudadanos, sino que también reduce la competitividad de la región en el ámbito global.
Asimismo, la fragmentación regulatoria entre los países genera ineficiencias operativas y dificulta la conectividad, sumándose a las complejidades que imponen las diversas medidas de protección al consumidor.
La inestabilidad política y económica, junto con la dinámica de la guerra comercial global, añade una capa de incertidumbre que complica la planificación estratégica a largo plazo para las aerolíneas y los inversores, si bien también puede abrir nuevas oportunidades.
Oportunidades y ejemplos de éxito regional
El sector de la aviación es un catalizador clave para el turismo, una industria que contribuyó con 714 mil millones de dólares al PIB de América Latina y generó 28 millones de empleos. Este vínculo intrínseco subraya la importancia de fortalecer la conectividad aérea para maximizar el potencial turístico de la región.
Existen ejemplos prometedores de gobiernos que están implementando medidas para impulsar el sector. Las reformas en Guatemala y el compromiso de Guyana con una aviación estratégica son indicativos de una voluntad política emergente. En Argentina, la liberación del mercado y el aumento de la competencia han resultado en un significativo incremento en la demanda de pasajeros, demostrando los beneficios de políticas que fomentan un entorno más competitivo.
Infraestructura y el compromiso con la descarbonización
La infraestructura aeroportuaria actual es un punto crítico. Muchos aeropuertos regionales operan por encima de su capacidad, lo que impacta negativamente la experiencia del pasajero y restringe el potencial de crecimiento del sector. Es imperativa una visión a medio y largo plazo que contemple no solo la expansión de los aeropuertos principales, sino también el desarrollo de aeropuertos secundarios y la optimización de la eficiencia del espacio aéreo.
En línea con los objetivos globales, la industria aérea regional ha reafirmado su compromiso de alcanzar emisiones netas de carbono cero para 2050. Sin embargo, para lograr esta ambiciosa meta, es fundamental un mayor apoyo gubernamental en la producción y disponibilidad de Combustible Sostenible de Aviación (SAF).
El objetivo final es ambicioso: que todos en la región vuelen al menos una vez al año. Al lograr esto, la aviación no solo continuará siendo un motor económico, sino que también se consolidará como una fuerza para el bien, generando empleo, oportunidades y uniendo a las comunidades de América Latina y el Caribe.
