¿Tienes miedo a los aviones o miedo a volar?

¿Tienes miedo a los aviones o miedo a volar?

Hoy inicia una nueva serie de entregas especiales, donde se hablará de forma muy sencilla del tema de la seguridad de la aviación como modo de transporte y porque debemos sentirnos seguros y tranquilos a la hora de volar.

Revisa la segunda entrega: Los Pilotos.
Revisa la tercera entrega: Turbulencia y otros factores.

Post escrito por: Capitán Rodolfo Estrella (con pequeños aportes de Nicolás Larenas)
Piloto Comercial FAA
Twitter: @rodo_estrella

Al viajar quienes le tienen miedo a los aviones, quienes van a volar por primera vez o quienes son nerviosos por naturaleza se encuentran con la incomodidad de volar, el miedo de estar encerrado en un aparato a varios kilómetros de altura provoca una sensación de miedo e incertidumbre en el pasajero que desconoce cómo funciona un avión, que tan seguro es volar en uno y por qué estadísticamente es el segundo método de transporte más seguro del mundo (siendo el primero el ascensor o elevador).

Primero que nada, según IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo) en su estudio de los últimos años, en vuelos comerciales se presentó un accidente fatal cada 3.1 millones de vuelos en 2015 y en 2016 cada 3.2 millones de vuelos lo que nos indica que además de ser extremadamente seguro los índices de seguridad se incrementan a través de los años.

¿Porqué tenemos miedo?

Históricamente, el miedo en el ser humano frente a cualquier situación se forma a raíz del desconocimiento, y es igual en el tema del transporte aéreo, un pasajero sin mayor conocimiento obviamente estará asustado de usar un medio de transporte del que desconoce y del que a primera vista, parece peligroso. La velocidad, la altitud, el ruido, los sonidos, la sensación de una cabina presurizada son motivo de stress para muchos y es la hora de desmitificarlo.

Todos hemos tenido o tenemos miedo a algo. Hay gente que le teme a una araña o hay gente que tiene  terror a estar parados en el último piso de un edificio sin importar su altura. Si miedos tan simples existen en las personas, volar no es para menos una actividad que puede generar más de una preocupación y  estrés en el viajero.

Esta frase la deben haber oído mil veces, “volar es el medio de transporte más seguro”. Para que tú, Juanito seas parte de un accidente aéreo, deberías volar por 3.000 años seguidos para vivir algo así, por lo que las probabilidades son remotas.

Primera entrega: El Avión

La primera preocupación del pasajero, ¿el avión es capaz de soportar un vuelo sin romperse? La respuesta es sí, el diseño de los modernos aviones comerciales toma en cuenta el hostil ambiente al que se enfrentan durante el vuelo y son capaces de soportar condiciones severas y su diseño estructural les hace posible resistir hasta dos veces lo que soportaría un vuelo normal en la turbulencia más intensa.

Muchas veces, los pasajeros preocupados miran por las ventanas las alas agitándose durante el vuelo y les causa miedo de que puedan romperse sin embargo esto es parte del diseño de la aeronave, a partir de los trágicos accidentes de los Lockheed Electra en los años 50 se ha demostrado que un ala completamente rígida tiende a ser estructuralmente menos fuerte que un ala de diseño flexible.

Actualmente se están usando componentes como la fibra de carbono cuya flexibilidad, fuerza e integridad estructural es superior a la de los metales y aleaciones tradicionales usados en la construcción aeronáutica, así como también, tienen la gran ventaja de ser más livianos. Estos materiales nuevos son adicionalmente usados en la manufactura de otros componentes de las aeronaves.

He visto a gente decir: ¡El avión en el que voy a viajar tiene hélices! ¡Debe ser viejísimo! ¡Es una avioneta! Y es una falsa concepción que se tiene, en realidad los aviones de turbina que todos consideramos como modernos son solo un tipo de aviones y en la aviación comercial moderna se utiliza además aviones con motores turbohélice que no son más que motores jet que en vez de accionar un “fan” o ventilador que es la parte móvil que vemos moverse al frente de una turbina esta acciona una hélice.

Los aviones turbohélice modernos son populares entre las aerolíneas por sus beneficios de bajo consumo de combustible y eficiencia de operación en tramos cortos y en destinos con pistas cortas. Los veremos cubriendo generalmente trayectos regionales a destinos menores donde no se justifica la presencia de aeronaves turbojet más grandes.

Los aviones turbohélice son solamente aviones con una alternativa de propulsión diferente al jet que conocemos comúnmente y actualmente su construcción y eficiencia los hace muy seguros y confiables y
de ninguna manera, por ser propulsados por hélices, los hace merecedores de la etiqueta de antiguos.

Los sistemas y la navegación

Al manejar un automóvil todos vemos la carretera y sabemos por dónde ir, pero ¿cómo los pilotos saben en el cielo por dónde van?

Desde el avión de pasajeros más modesto hasta el más moderno “Jumbo” poseen sistemas de navegación que le permiten a los pilotos conocer su ubicación a lo largo de la ruta, los pilotos planifican sus rutas usando las famosas “aerovías” que no son más que “caminos invisibles” predeterminados en el aire por donde los aviones circulan hasta sus destinos, el control de tráfico aéreo y la jurisdicción aeronáutica de cada zona o país determina además la altitud a la cual las aeronaves pueden volar en estas aerovías. El avión en el que usted viaja de pasajero no vuela de manera aleatoria en el cielo, sino que usa estrictas normas aplicadas a las rutas de navegación y altitudes asignadas que lo llevaran a destino de la forma más eficiente y segura.

En la actualidad, los sistemas de navegación a bordo de los aviones más modernos presentan métodos de visualización de la ruta a seguir a los pilotos lo que incrementa en ellos su conciencia situacional y disminuye el riesgo de una desviación de la ruta. La industria trabaja cada día en mejorar los sistemas de navegación para hacer el trabajo del piloto más sencillo proveyendo de seguridad adicional.

Adicional a los sistemas de navegación, los aviones modernos poseen sistemas de radar que permiten a la tripulación de manera visual ver las zonas de mal tiempo con anticipación para solicitar desvíos de la ruta lo que disminuye la posibilidad de que el avión entre en una zona de mal tiempo inadvertidamente y los pasajeros puedan verse asustados por fuertes turbulencias.

Igualmente, los aviones cuentan con sistemas que impiden que dos o más aviones colisionen en el aire. Este sistema llamado TCAS (Traffic Collision Avoidance System), permite a los pilotos actuar de manera  coordinada ante un posible acercamiento con otra aeronave en el aire. Este sistema automáticamente se comunica entre aviones en cuestión de milésimas de segundo, determinando qué avión ascenderá y cuál descenderá para así evitar cualquier acercamiento por debajo de los mínimos de separación.

El piloto dice que hay un problema en vuelo con el avión.

Un avión es un aparato mecánico que a pesar de ser muy seguro puede tener fallas (a quién no le ha pasado que un día tu auto simplemente no se prende, por más mantenimiento regular que le des), estas pueden ser fallas sencillas o catastróficas, es tarea de la tripulación evaluar el riesgo y la gravedad que presenta una emergencia en vuelo, para esto las tripulaciones además de haber recibido entrenamiento en el manejo de cada emergencia poseen a bordo procedimientos a seguir para solucionar los varios problemas que se puedan presentar, el QRH (Quick Reference Handbook) por ejemplo es un “libro” de a bordo donde presenta a los pilotos una guía paso a paso para solucionar los problemas más frecuentes de uncionamiento del avión lo que garantiza y estandariza el manejo de emergencias, adicionalmente los aviones modernos tienen sistemas que presentan información detallada de los problemas que presentan en vuelo y listas de chequeo para solucionarlos.

Hay veces que el problema sea un tema de presurización, una fuga de presión interna por una falla en el fuselaje o en el equipo de presurización. Habiendo varios tipos de despresurización, siendo el más grave una despresurización explosiva (imaginemos una bomba en vuelo) el avión perderá su presión interna inmediatamente y será expuesto a la presión exterior. En este caso se desplegaran las mascarillas de oxígeno y la tripulación efectuara un descenso de emergencia muy violento, esto puede ser una situación de extremo terror sin embargo debe desarrollarse de esa manera, esto es debido a que el cuerpo humano expuesto a una presión atmosférica por citar un ejemplo 35.000 pies tiene un tiempo de conciencia de 30 segundos a 1 minuto antes de sufrir un desmayo por falta de oxígeno o sufrir hipoxia, por esta razón es prioridad llevar la aeronave rápidamente a un nivel de vuelo donde la concentración de oxigeno sea suficiente para una respiración normal de todos los ocupantes.

Adicionalmente los pilotos hacen un llamado al control de tráfico aéreo declarando una emergencia lo que genera una condición de prioridad sobre otras aeronaves, el control garantiza una separación adecuada de otros aviones, apoyará a la tripulación con cualquier requerimiento y brindara el apoyo en tierra necesario para el caso de un retorno al aeropuerto activando protocolos de emergencia en tierra
donde equipos médicos y de emergencia están listos para manejar cualquier situación.

Este es un caso extremo de emergencia, sin embargo, la mayor parte de las veces las emergencias son solucionadas por la tripulación sin necesidad de provocar maniobras extremas y casi siempre sin
perdidas que lamentar. Es por eso que siempre es recomendable estar atento a las demostraciones de seguridad del personal de cabina para saber cómo actuar en caso de emergencia.

Publicaciones recientes demuestran que el 90% de los pasajeros no presta atención a las instrucciones de seguridad lo que disminuye la posibilidad de supervivencia del pasajero en caso de un accidentegrave es por eso que es altamente necesario que los pasajeros tengan conciencia de atender a las instrucciones de seguridad de los tripulantes de cabina.

Finalmente recomiendo a manera personal, el permanecer siempre con los cinturones de seguridad abrochados aun cuando la tripulación haya apagado la señal de cinturones de seguridad, ha habido casos en los últimos años en donde turbulencia severa inesperada ha arrojado a algunos pasajeros fuera de sus asientos lastimándolos gravemente.

La aviación y el vuelo comercial es muy seguro, los accidentes aunque son muy raros, pasan de vez en cuando y son siempre cadenas de acontecimientos que se pueden evitar, la industria a partir de la experiencia trabaja cada día para mejorar los índices de seguridad y los constructores mejoran también sus aviones para hacerlos más seguros y confiables pero adicional a los esfuerzos que realiza la industria también depende de nosotros como pasajeros informarnos sobre el tema para desmitificar y quitarnos el miedo, así como también contribuir con nuestro granito de arena para que nuestros vuelos sean mucho más seguros siguiendo las instrucciones y colaborando con las tripulaciones cuyo trabajo es llevarnos seguros a nuestros destinos.