No se debe juzgar a un avión por su edad

Los accidentes aéreos ocurridos durante la segunda semana de marzo 2019 nos enseñan qué no se debe juzgar a un avión por su edad. Fotos de José Luis Figuedero y Jono Druion.

Lamentablemente, cada accidente aéreo siempre ha generado una serie de medidas o aprendizajes para la industria aérea, que es la más regulada del mundo, con el fin de que estos hechos no se repitan nunca más.

Justo pensaba, después de leer los comentarios de las personas sobre el accidente del avión DC-3 en Villavicencio, Colombia de la empresa Láser, que un avión no por ser viejo es necesariamente inseguro. Me explico, cualquier aeronave puede seguir volando tras 40 años y por mucho tiempo más siempre y cuando se siga con las directivas de aeronavegabilidad que mandan los manuales del fabricante y se cumpla con el mantenimiento estrictamente respectivos y obligatorios.

¿Hay un riesgo mayor de volar en un avión de más de 40 años? Podríamos decir que sí, pero la historia nos ha demostrado que no es una ley y un accidente puede darse por miles de factores diferentes e independientes a la edad de la aeronave.

Hoy sorprende ver aviones de 40 o 50 años aún volando, pero aviones de 15 años de edad, con tecnología de punta Airbus o Boeing ya retirados y listos para ser convertidos en latas de cerveza, ¿por qué los más viejos siguen volando y los nuevos ya no? Por algo tan simple como son los costos de realizar un mantenimiento general llamado Chequeo D, entre más nuevo y moderno el avión, más costoso serán estas tareas.

También llamó la atención, mientras pensaba en el accidente del DC-3 y analizaba escribir un editorial al respecto, otra triste noticia aeronáutica llegó, un flamante, con tan sólo 4 meses de servicio en la aerolínea Ethiopian Airlines, se accidentó minutos después de haber despegado y si bien es muy temprano para poder saber las causas del accidente, este avión, el más nuevo y moderno de Boeing modelo Boeing 737 MAX 8 nos demuestra que la edad, que no es más que un número  no implica o es garantía de seguridad o no de volar en determinada aeronave.

No entraré en posibles causas de ambos accidentes o si el accidente de Ethiopian Airlines tiene relación con el de Lion Air, de eso se encargarán las autoridades pertinentes y los investigadores.

Lo importante siempre será el correcto funcionamiento y mantenimiento que las aerolíneas y operadores apliquen a sus aeronaves para poder hablar de seguridad o no, junto con el entrenamiento y capacidad de los pilotos, no debemos olvidarnos que los aviones no vuelan solos.

Los años que han pasado en un avión y sus horas de vuelo no lo hacen inseguro, puede tener meses de vuelo como vemos en los últimos dos accidentes de aviones Boeing o varias décadas encima, lo importante también es su correcto funcionamiento y operación responsable, independientemente, de si “es viejo” o no.

Para cerrar, esperemos que el aprendizaje de estos dos casos, generen nuevos parámetros y acciones que eviten se repitan y sobretodo, no se cumpla la triste regla de tres en Aviación.