En esta entrega revisaremos el análisis de competitividad aérea realizado por Amadeus y ALTA para los principales mercados de Latinoamérica.
La Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo – ALTA y el reconocido empresa de soluciones tecnológicas para las industrias de viajes y turismo Amadeus, han preparado un interesante análisis del nivel de competitivad aérea de la región.
En el estudio se contempla el índice de los países Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, México, Panamá y Perú. Lamentablemente, otros países como Ecuador no fueron tomados en cuenta para este análisis.
Índice de competitividad de la aviación
Según el reporte de Airbus, Global Networks Global Citizens los viajes aéreos en América Latina se duplicarán en los próximos 20 años gracias a una clase media incipiente y a la transformación de los modelos de negocio de
aerolíneas que harán que los viajes aéreos sean cada vez más accesibles. Existen importantes oportunidades para la región pues, según el mismo reporte, se espera que para 2037 se realicen cerca de 0,9 viajes per cápita (en vez de 0,4 que es el promedio actual).
América Latina y el Caribe representan un 8% del mercado global de aviación, una cifra más grande que África y Medio Oriente juntas, aunque muy por debajo de otras regiones como Europa y Norteamérica.
La industria aérea está generando 7,2 millones de empleos en la región. Lationamérica está conectada con 160 ciudades alrededor del mundo a través de 2,6 millones de vuelos al año, según datos recientes de IATA. Esto, a pesar de enfrentar retos muy significativos tales como la inestabilidad económica, las políticas gubernamentales proteccionistas, los tipos de cambio volátiles, las brechas de infraestructura, los impuestos excesivos, la falta de
armonización en regulaciones que afectan la operación y los altos costos del combustible, por nombrar algunos.
Dentro del estudio se analizaron los factores de infraestructura, tecnología, facilitación al desarrollo de la industria, impuestos y costo de combustible, liberalización y la predisposición para viajar del mercado local.
Así, se pudo determinar que dentro de los países analizados, Chile se lleva el primer puesto en competitividad al ponderar un total de 82 puntos dentro de los 6 temas en estudio, destacando sus bajos impuestos, tecnología y predisposición para viajar de sus habitantes.
Siguiendo a Chile aparece Panamá, uno de los países que con Copa Airlines ha logrado ser ejemplo en la región en cuanto a conectividad alcanzando 75 puntos en el índice. Se destaca su infraestructura y tecnología.
El gigante Brasil cierra el TOP 3 del índice con 71 puntos, de los cuales se destaca como único país en llegar a puntuar 100 en uno de los indicadores con facilitación y sobresaliente en tecnología.
En cuarto puesto se destaca Colombia, la cual en los últimos años ha realizado importantes cambios para dinamizar la industria, así alcanzó 68 puntos, destacando su facilitación y liberalización de la industria.
Cierran el análisis México, Perú, Argentina y Bolivia, donde estos últimos son los que más baja calificación obtienen en los 6 puntos de este estudio, principalmente en temas de infraestructura, impuestos y facilitación.
Latinoamérica sigue volando menos que el promedio mundial, pero importantes cambios se están empezando a dar, donde IATA y ALTA han destacado los esfuerzos de los países por revertir esta situación que busca que la industria aérea sea uno de los principales generadores de ingresos para nuestros países en vías de desarrollo.
Metodología
Para la realización del Índice de Competitividad se analizaron los principales aeropuertos en ocho países de América Latina. De Argentina se consideraron cuatro aeropuertos; de Bolivia tres; de Brasil siete; de Chile tres; de Colombia cinco; de México cinco; de Panamá uno; y de Perú tres. En cada uno se estudiaron seis factores que influencian su desempeño y 16 indicadores individuales calculados a partir de datos cuantitativos de Amadeus, ALTA y otras fuentes externas.
El puntaje de competitividad de cada país se calculó a partir de un promedio ponderado de estos factores.
Cada indicador medido en el Informe se normalizó a una escala de 1 a 100. El país con el puntaje más alto recibió un puntaje de 100.
