El mediático y problemático Boeing 737 MAX cumple ya un año sin volar desde su quedada en tierra obligatoria a nivel mundial tras dos lamentables accidentes aéreos.
Fueron los accidentes de Lion Air y de Ethiopian Airlines los que dieron la alerta máxima a la industria aérea, el Boeing 737 MAX debía quedarse en tierra de manera preventiva mientras se identificaban las causas de estos eventos.
Boeing 737 MAX un año sin volar
En un principio, ambos accidentes parecían ser muy similares, pero muy poco probables que compartan causas, sobretodo por lo nuevo y moderno del que en ese momento era el más nuevo avión de la familia Boeing.
Fueron 5 meses los que separaron un accidente del otro, por lo que ese tiempo permitió de manera preliminar, conocer las posibles causas del accidente de Lion Air, el sistema MCAS se perfilaba como el sistema que habría generado el lamentable hecho.
Tras conocerse las similitudes iniciales en el perfil de vuelo, comportamiento de la aeronave e investigación inicial, la orden fue rotunda y la gran mayoría de aerolíneas del mundo por propia voluntad decidieron dejar en tierra sus aviones, mientras que en otros casos fue la autoridad aeronáutica local la encargada de imponer las restricciones de vuelo por tiempo indefinidido.
La dejada en tierra tenía el objetivo de descubrir el motivo y descartar un posible riesgo elevado de operación, por lo que se esperaba que sea por un corto periodo, la realidad fue muy diferente a los esperado por Boeing y sus clientes.
MCAS
Los informes preliminares permitieron descubrir que el causante de ambos accidentes fue el erróneo funcionamiento de este sistema, también generado por una falta o nulo entrenamiento de las tripulaciones sobre su existencia o funcionamiento ante su activación.
El MCAS es un programa o software que tiene el objetivo de evitar una potencial entrada en pérdida o pérdida de sustentación de la aeronave ante situaciones de mala maniobra o similar, esto dado que el Boeing 737 MAX comparte diseño con la versión NG, pero con motores más grandes y potentes ubicados más adelante, lo que a la larga podrían generar un ascenso “exagerado” y sus respectiva pérdida de control de la aeronave.
Para evitar potenciales problemas como los indicados arriba, Boeing desarrolló el MCAS que buscaba ayudar a evitar situaciones así y ayudar a los Pilotos, al final hizo todo lo contrario.
Lo que falta para que el Boeing 737 MAX vuelva a servicio
Boeing, FAA, EASA y operadores han participado en un sin fin de reuniones, análisis, simulación y vuelos de prueba donde se han presentado las propuestas del fabricante para dar por solventados los problemas del sistema.
Una nueva configuración, sistemas adicionales en la cabina de mando o indicadores en pantallas y también un nuevo entrenamiento para los pilotos certificados en este avión, son parte de los cambios que se han realizado y presentado para aceptación de todos los integrantes del equipo de re-certificación.
Pese a todos los intentos y propuestas de Boeing, las autoridades reguladoras han sido estrictas en indicar que no se dará el permiso de operación hasta que todos estén satisfechos con las medidas aplicadas y por lo mismo Boeing suspendió la producción del 737 MAX y aplazó para mediados de este 2020 el regreso al aire de manera oficial de la aeronave.
Lo que se viene
Hay que recordar que el Boeing 737 MAX no ha sido el único en afrontar situaciones similares, pero pese a esto el avión tiene aún un largo camino por delante, que a más de la re certificación deberá pasar por lo más difícil y la verdad es que es ya un año sin volar.
Recuperar la confianza de sus clientes, las aerolíneas será el principal desafío que Boeing y seguido por que estas mismas, logren recobrar la confianza de los pasajeros en volar en un avión, que para el momento que vuelva a volar, deberá estar totalmente seguro, probado y haber pasado uno de los procesos más demandantes de certificación, cosa que podría haberse realizado o descubierto antes de los accidentes.
¿Volarías en un Boeing 737 MAX?
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